domingo, 8 de febrero de 2009

UNA GACETA DE COLECCIÒN

Amigos… hermanos carancheros, cómo es que andan esas cosas?... cómo es que andan esos hijos?... y como lo hacen esas hijas?... como andan esos emprendimientos, esos proyectos, esas carreras, esos trabajos, esas vacaciones?... estamos todos?... estaremos todos?... Pensaba y pensaba más aun… pensaba en todas las cosas de cada uno de nosotros, y pensaba también en como todas ellas de alguna manera nos van dando forma, nos van construyendo, y construyendo a su vez un torrente energético impredecible que se va acumulando y va tomando color dentro de nuestras cavidades cósmicas, hasta que un día… si, un día… un miércoles por la noche más precisamente… nos reunimos todos, en persona, y entonces ese torrente energético de interesante coloración incandescente que cada uno supo construirse aflora y se mezcla con el torrente del hermano caranchero que al lado nuestro disfruta de nuestra misma estación, y así con los otros torrentes carancheros que van aflorando uno a uno… y entonces se arma una bola de energía, multicolor, seductora y descontrolada que revolotea el cielo cual globo que se suelta desatado… y ahí… y ahí… entre todos… dibujamos un carancheo. Contado de esta manera parece un hecho difícil y complejo… pero no lo es tanto, es solo cuestión de vida… Y si uno quiere, y si retuerce la mirada, puede parecer también tan fácil que ese encuentro suceda, que uno llega a menospreciarlo y a no darle el lugar que ese logro merece.
Ya no se bien a donde iba yo con todo esto, pero si se que debo terminar este párrafo introductorio dando la bienvenida a todos, y dando también el pie necesario para que una Gaceta más encuentre su lugar en esta virtualidad. Bienvenidos, hermanos carancheros a una nueva edición de La Gaceta del Carancheo, en este caso la número nueve (y si… no se si el culo… pero hoy llueve).
LA MAGIA SIGUE INTACTA – LA VERDAD DE LA MILANESA
Pasó el tiempo, pasó el Racing, pasó el Choper, pasaron cumpleaños, pasó Julia, pasó Aureliano, pasó Yaqüinto, pasó el Maca, pasaron Dj’s, pasaron Vj’s, pasaron postres, pasaron pizzas, y champagnes… pasó de todo… por acá pasó de todo… y al final, al final… estamos en el mismo lugar… acá: carancheando, como si fuera la primera vez. Volvimos una vez más al Carancheódromo, al de las terrazas de Pichincha, al que se le planta a dios y a la lluvia y les hace el aguante… volvimos a esa escultura superpoderosa de mampostería de ladrillos, esa que no me canso de mirar y de interpretar día a día. Voy a confesarles algo y quizás alguno encuentre esta observación un tanto desproporcionada, pero me ha ocurrido en más de una oportunidad: contemplar al carancheódromo me conmueve. Me he puesto a pensar en reiteradas ocasiones a qué atribuirlo. Algo de ello seguramente se deba a su forma atípica y desprolija, pero además de esto y superando ya la primera mirada superficial, yo encuentro en él (en el carancheódromo) un manifiesto infinito cargado de significados, en el que día a día me sumerjo un poco más. No quisiera ahora irme demasiado lejos en esta interpretación, porque podría volverse interminable, pero me gustaría al menos mencionar algunos de los significados que le he ido encontrando en estos dos años de vida, aunque sin justificarlos ni describirlos minuciosamente. Acá van:
. Tradición e identidad: el Carancheódromo es un símbolo que nos habla de la identidad y de las costumbres constructivas de Latinoamérica, haciendo alarde en ese sentido de las posibilidades expresivas de los materiales y de las tecnologías de nuestra región. Materiales y tecnologías que en muchas ocasiones son símbolos de pobreza y de precariedad, y que en el Carancheódromo se vuelven su principal riqueza.
. Osadía estructural: algunos observadores (yo entre ellos) encontramos al Carancheódromo como un gesto formal bello, proporcionado y original. Pero en realidad, esa forma no es la respuesta a una búsqueda, justamente, “formal” y caprichosa, sino que por el contrario es el resultado de una ingeniosa operación estructural. El Carancheódromo indaga en las cualidades de la materia, experimenta con las posibilidades estructurales del ladrillo, supera la mera función mural del mampuesto, y así “reinventa” al ladrillo ahora como un elemento único y totalizador de una obra: la forma del carancheódromo es la materialización de una idea estructural innovadora y no un capricho formal sin sentido.
. La cultura culinaria: el Carancheódromo es un homenaje a una de las costumbres más características y más representativas de nuestro pueblo: el asado. El asado constituye una de las principales tradiciones de las comunidades de estas latitudes, y el Carancheódromo lo reinterpreta haciendo un culto a nuestras costumbres, a la vez que hace un aporte reformulando algunas cuestiones funcionales:
1- la disposición en “isla” del asador que pone a quien comanda la parrilla de cara a la reunión integrándolo a la charla.
2- la continuidad ininterrumpida brasero-parrilla-mesada-mesa que agrega una interacción interesante entre el fuego, la carne, la tabla y la mesa propiciando una continuidad en todo el proceso del asado a diferencia de lo que significa sentarse a comer en una mesa lejos de la parrilla.
. Encuentro: el Carancheódromo reúne a los amigos, y no solo eso sino que además de reunirlos, brinda el espacio y las condiciones necesarias para que ese encuentro sea profundo e intenso. Probablemente este sea uno de los sentidos que más nos afecta a todos en conjunto, por lo que constituye una de las características más sobresalientes, o al menos más notoria.
Y acá vamos a parar… porque esto podría extenderse eternamente (somos estúpidamente capaces de ello) y el punto acá es otro: es que el Carancheódromo cumple años…


LA MAGIA SIGUE INTACTA – LARGA VIDA AL CARANCHEÓDROMO
Bien dijimos antes que el punto acá era otro, y que hacia allí íbamos. Nos dejamos entonces de vueltas y lo decimos: el motivo que nos impulsó a escribir esas líneas sentidas y elogiosas, es que hace exactamente dos años, un 6 de febrero pero del año 2007 se inauguraba nuestro Carancheódromo. Casual o paradójicamente no fue un miércoles sino que cayó un día martes, y ya no recordamos porqué sucedió así… fue el Martes 6 de febrero de 2007… un día memorable en nuestra historia. Dos días después de eso se realizó la primera edición del festival RioVideoBamba, lo que sumado a la inauguración del Carancheódromo constituye a esa semana de hace dos años atrás en una semana increíble, de gratísimos recuerdos y de mucha intensidad en la historia de los pibes. Recuerdo hoy que meses antes de estos episodios habían caído piedras en Rosario, y que como consecuencia de ello la precaria parrilla de la terraza de A2d se había deteriorado hasta volverse inutilizable. Recuerdo también que días antes de finalizar el año 2006 nos juntamos a comer un asado en Funes para despedir el año: fue la oportunidad en que Ciro di Mauro pagó la carne, Saldivia pagó bebidas, y tocó el grupo Carreta. Esa noche, el gran Juan Porrini peló de sus bolsillos aquellos recordadísimos bonos contribución de cinco pesos (cinco pesos por un carancheódromo!!!... que regalo!!!), y a partir de ahí se puso en marcha la maquinaria. Se trabajó duro, en diciembre y enero, bajo soles y temperaturas insoportables… pero antes de partir hacia nuestras vacaciones el Carancheódromo ya estaba en pie. Al regreso, nos esperaba firme en las terrazas de Pichincha… el loco estaba intacto, con su mampostería completamente fraguada, pero aún virgen de asados… Se realizó una prueba piloto con muy poca gente (el Negro Álvarez que fue el principar ideólogo y realizador, su novia, la mía y alguien más que hoy ya no recuerdo) para testear que resista al fuego, y para asegurarnos de que todo lo que había sido ideado en los croquis previos y en los planos se comprobara en la realidad. La prueba fue un éxito rotundo, y entonces estaba todo casi listo para la inauguración formal con todos los carancheros. Solo faltaba un detalle: una parrilla a medida, ya que la vieja parrilla de A2d quedaba demasiado chica. El día de la inauguración por la tarde, el amigo Adrián Saldivia se hizo presente en las instalaciones con el propósito de colaborar con tamaña empresa. Ahí mismo se tomaron las medidas del espacio destinado a la parrilla, y junto con quien escribe fuimos a un negocio del barrio llamado “todo para el asador” en donde se realizó el encargo de una parrilla con medidas específicas (no eran las de las parrillas estándar que ellos construían) junto con una palita y un brazo de esos que se utilizan para acomodar las brasas. El amigo de “todo para el asador” dijo que haría lo posible por tenerla lista para esa noche pero no lo aseguraba… y que si no llegaba nos prestaba una suya. Antes de las 20:00hs llamó por teléfono para avisar que la parrilla estaba lista, que podíamos pasar a retirarla y eso hicimos.
La invitación formal para la inauguración había sido realizada por mail el día domingo 4 de febrero, y sorpresivamente ese mismo día llegó la primera confirmación de asistencia desde España. Era el Larvita, que desde Madrid escribía un escueto mensaje que solo decía: “contame bepi”. La noche del martes fue una noche inolvidable, estrellada, calurosa y muy emotiva. Hubo asado, vino, carancheo, amigos, muchos brindis, muchas emociones, cánticos, fotos… y hasta tiramos parte del techo de la casa abajo de tanta emoción que nos invadió… Pero fundamentalmente fue una noche que marcó un antes y un después en nuestras vidas, en nuestras reuniones, en nuestros asados… fue la noche en la que entre todos hicimos posible el Carancheódromo… FELIZ CUMPLEAÑOS PARA TODOS… Y LEVANTEMOS LA COPA POR ÉL, QUE TANTAS ALEGRÍAS NOS HA DADO … SALUD CARANCHEROS!!!

REPORTE CARANCHERO.
Miércoles
4 de febrero de 2009.
Terrazas de Pichincha – A2d
Carancheo invencible, de vuelta al pago.
Menú

entrada_ picada de morcilla y pan, la clásica del carancheo
primer plato_ chorizos de cerdo ahumados.
segundo plato_ matambre de ternera vacío, todo con salsa de roquefort y como siempre al carancheo
guarnición_ no hubo.
Bebida_ Vino tinto, cerveza, gaseosa que cada vez pinta más y agua fresca
Postre _ no hubo… e hizo falta

Asistentes
Mauro Faccendini (recién llegado de Brasil)
Nicolás Dulcich (no se fue a Brasil ni a ningún lado)
LOCO Campos (está viniendo temprano el mono… temprano es la mejor hora del carancheo)
Juan Porrini (dijo que traía un chongo pero al final arrugó)
Román Bosssissssio (todavía no nos invitó a conocer su casa)
Alfredo Orlandy (tampoco nos invitó a conocer su casa aunque ya pasó demasiado tiempo)
Bernardo Carlos (incondicional con Tom Berenger… un hacedor de toda esta historia)
Gringo Dervó (viene tarde el Gringo… pero esta vez se tocó unos temas)
El Gato Pérez (un grande… por donde se lo mire)
Y alguien se me debe escapar porque había contado a diez

VOLVIO DJ’DEREVÓ?
Los postres del Choper… los panes caseros del Rogna… la sobremesa con música en la planta baja… los sets musicales de Dj DEREVÓ… son todas sanas costumbres del carancheo que hemos ido perdiendo en el camino y que de algún modo nos han ido empobreciendo. Pero no todo lo que se fue se fue para siempre, o al menos algo de eso pudimos experimentar el miércoles pasado cuando entrada la noche se hizo presente en las bandejas Dj’DEREVÓ y nos hizo acordar de aquellas buenas noches. Lo de DEREVÓ fue una alegría por partida doble, ya que por un lado nos hizo acordar de la época en la que amenizaba los carancheos con su música inigualable, y por otro lado nos liberó del tormento que nos hizo sufrir el amigo Faccendini que con un reproductor de mp3 a cuestas nos instigó con músicas electrónicas traídas del Brasil. Volverá para siempre nuestro Dj o será solo una aparición fugaz?

DE TURISTAS, GRINGOS Y MANGUEROS
Todos sabemos que en un Carancheo podemos escuchar cosas curiosas, cosas sencillas, cosas inimaginables y hasta cosas pelotudas. Y la Gaceta trata de rescatar lo más significativo que se escucha por ahí y compartirlo con ustedes. En este caso hubo un par de historias de viajes que se interconectaron misteriosamente aunque no desde el mismo lugar. A ver si nos explicamos:
Primero el Gato Perez contó que allá por el año 2001 o 2002 estaba de viaje en Curitiba y que paraba en el mismo hotel que unos Italianos. El Gato ni lerdo ni perezoso se percató que al Gringo le sobraban los euros y empezó a patear la noche con su nuevo amigo, tomando de arriba de bar en bar… de boliche en boliche… pero como todo tiene un límite, el Gringo este se cortó cuando el Gato le quiso hacer pagar unas putas… al día de hoy el Gato se piensa que el loco era un miserable…
Segundo, el Chapa nos cuenta que en su viaje por en norte de Brasil, se le adosó un hippie brazuca que lo quiso vivir por ser gringo, y que el loco le pegaba algunas cosas y que por eso se creía con derecho a que el Chapa (que en este caso era el gringo de la historia) le pague de onda algunos vicios. El Chapa que no se come ninguna le cortó el rostro, y en un tiro, cuando compró algo en un kiosco y le dieron cambio de vuelto, el hippie se le arrima al Cahpita y le dice… ‘O… cara... amigo… da dois reales pra comprar uma cerveija”… y entonces el Chapita se le arrima y le mete una palmada en el estómago con bastante violencia (me imagino al hippie ahogado en ese momento) y le dice: “dois reales?... estamos todos locos?’…
El Gato – el gringo – el chapa – el hippie… y vos, caranchero: de qué lado estás?

EL POETA CARANCHERO
Dos años de nuestras vidas
No alcanzaron para entenderte
Y todo lo que nos queda
Ni siquiera es suficiente

Que la dicha me ilumine
Que la chicha no haga bardo
Que los pibes no envejezcan
Y que traigan un petardo

Dos años más daría
De mi vida recostado
En tus brasas carboneras
Chapoteando cuan lagarto…

Y si no cumplieses años
Y flotaras por el cielo
Yo me haría un asadito
Como siempre…. CARANCHERO!

Ahhh… este sí que sabe… no como el otro de arriba…

Bueno amigos, hermanos carancheros, llegamos así al final de una nueve edición de La Gaceta del Carancheo… en este caso la número 9. Una alegría para nosotros poder dedicarle una edición al cumpleaños del carancheódromo. La próxima será la edición número diez, y por ende vamos a festejar… manden regalos… Esperamos que haya muchos carancheos más, así entonces muchas ediciones más de La Gaceta, y también más cumpleaños. Nos encontramos un miércoles de estos… Salud!